Ella
Con ojos de luz
Abría la puerta al día
Se llenaba de azul
Y murmuraba
Buenos días mundo
Colgaba en la espalda
Una mochila donde guardaba su vida
Y caramelos de limón
Sonreía a los demás
Aunque no respondieran
Y flotaba con pasos seguros
Hasta la esquina donde se perdía
Otras veces cuando llovía
Su mirada era gris
Y escondida entre las gotas
Iba dejando las lágrimas
Yo siempre estaba a la misma hora
Al doblar la esquina
Con el humo de un café
Detrás del cristal
Pero un día ella no llegó
La esquina estaba dormida
Y sentí escalofríos
Nunca más pude ver
Aquellos ojos de luz
Ni volví a besar sus lágrimas
No sé por qué pero se me han saltado las lágrimas al leer tu poema.
ResponderEliminarSiento que he vivido algo parecido.
La imagen es perfecta.
Besito..
Y el poema maravilloso...
ResponderEliminarBesito
Hermoso, absolutamente hermoso... Porque sin darnos, conscientes o no, nos ha sucedido a todos, cuántos pasan por nuestra vida y se pierden al doblar la esquina.
ResponderEliminarEs triste y muy hermoso.
ResponderEliminarBesos.
Cuantas de esas personas pasaron tan cerca y de pronto nos dimos cuenta que nos faltaban y no las volvimos a ver. Tristemente bonito. Besos
ResponderEliminarMoony... Sí :)
ResponderEliminarBesitos
Luz, quiénes serán. Es que deben formar parte de algo... Y todos debemos estar involucrados en eso.
Amapola, lo hermoso que tiene lo triste.
Besos
Son tantas Hanna, y se han quedado grabadas.
Besos